A tenor de publicado en los medios de comunicación podemos hacer diferentes lecturas sobre el problema que se nos plantea. Por una parte podemos encontrar la causa de esta problemática en la actual crisis económica que afecta a España y Europa. Las diferentes administraciones se han propuesto como solución para reducir el déficit público, diferentes recortes en el gasto, incluyendo la educación. Es por esto que entran en conflicto las diversas fuerzas políticas con los agentes educativos.
El efecto más directo de estos recortes en las diferentes Comunidades Autónomas es la supresión de plazas de profesores interinos. Debido al aumento de la jornada lectiva. A su vez esto produce una notable reducción en la calidad de la enseñanza por la no especialización de quienes se ven obligados a suplir su trabajo pese a no estar especializados en ello.
Si además, atendemos a los antecedentes como son el anuncio de la congelación de oposiciones para docentes se genera un profundo sentimiento de disconformidad desde estos hacia la clase política y una cierta incertidumbre en el futuro laboral. Por otro lado, tenemos la sensación de que se está apostando por un modelo de enseñanza cada vez más privatizado, que niega el acceso a un determinado grupo social, que no disponen de medios económicos suficientes.
En este punto nos preguntamos ¿se ve reducida la calidad de la enseñanza por la acción política?
Nuestra opinión es que sí se ve reducida. Una educación que solo está al alcance de un determinado grupo de la población, que se ve afectada por las desavenencias políticas y económicas entre los partidos políticos y que tiende a disgregar a la población. Asique nosotros proponemos como solución al conflicto, la necesidad de crear un pacto nacional sobre educación, de tal manera que esta se deslinde de la política y que de este modo garantice su calidad.
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